“Casa entre los Árboles”
se encuentra ubicada en un terreno con pendiente y plagado de naturaleza, en La
Ernestina, San Clemente, Córdoba. Este barrio cerrado fue ideado por un profesional perteneciente al ámbito de la biología, razón por la cual, una de las
premisas fundamentales es generar el menor impacto posible en el entorno.
El proyecto presenta dos volúmenes programáticos,
apoyados en dos grandes muros de piedra tipo pirca (retomando los elementos
constructivos del lugar). De esta forma, la vivienda se plantea en el terreno articulándose
de acuerdo a la posición pre existente de los árboles (coníferas) circundantes.
A su vez, se escalona adaptándose a la topografía, y se abre hacia un valle, dando
lugar a un diálogo directo con el paisaje.
El esquema compositivo de los volúmenes responde a
distintos niveles y actividades. El primero (hacia el oeste) responde al área
privada, y, como particularidad, se encuentra semi enterrado. Esto genera un aspecto de refugio, e inspira una
atmósfera de cobijo. Así, se constituye como una reservada zona de intimidad
correspondiente a los usos nocturnos de la casa. El segundo volumen (que
contiene el área social, donde se desarrollan las actividades grupales) se abre
hacia el horizonte. Rompe el límite interior- exterior, cuya continuidad crea
el escenario perfecto para las relaciones interpersonales y con la naturaleza.
La articulación ambos volúmenes se resuelve a
partir de un hall fuelle que los recibe y conecta las actividades de la casa.
Se materializa en acero y vidrio, con el propósito de abrir las visuales para
su contemplación, permitiendo que el paso de una situación a otra sea fluido y armónico.
“Casa entre los Árboles” se presenta ante el
ojo del espectador de forma integrada con su entorno, y desplegada sobre él.
Al acercarse a los
límites de un pequeño bosque en descenso, emergen los volúmenes de piedra semi-enterrados,
creando una mímesis entre el contexto y la intervención arquitectónica. Asimismo,
la vivienda se abre como un abanico hacia el paisaje, para así mostrar de
manera sorpresiva el entorno natural.
Como singularidad,
destacamos la utilización de la piedra del lugar (pircas) para generar los muros
que darán sustento a la construcción. Ellas serán las encargadas de sostener
los volúmenes, que a su vez se completan con acero y madera. Se logra, de esta
forma, contrarrestar la pesadez de la piedra con la liviandad de los materiales
secos. A su vez, se concibe cierta armonía entre la materialidad y el entorno
boscoso, generando un ambiente único y de calidad, ideal para momentos de
tranquilidad y relajación.
En este proyecto, una
de las premisas angulares era respetar la vegetación local, ya que la casa se
encuentra inmersa en un bosque, que, a su vez, se incorpora en ella (a través
de un patio en el área privada, y un árbol en el área pública)
Otro factor de
importancia era la del uso eficiente de los recursos. Por eso, se optó por la
utilización de piedra y madera del lugar. Ésta elección, sumada a la
consideración de las orientaciones para el posicionamiento de la casa, contribuye
a lograr el confort térmico. En función de las características del clima de
Córdoba, se incluyeron galerías, muy utilizadas en las estaciones de otoño,
primavera y verano en las casas de descanso. Ellas, en conjugación con los límites
transparentes, disuelven la frontera entre lo interior y exterior de la
vivienda.
Además, para disminuir
el efecto negativo en el ambiente, la casa se construirá por vía seca. Esto
implica que gran parte del trabajo será en fábrica, para facilitar la ejecución
in situ, controlar el uso de recursos, minimizar desechos, y acortar plazos.
“Casa entre los Árboles”
es, a modo de conclusión, una conjugación entre conceptos y procesos artísticos
(morfológicos y plásticos) en sintonía con el entorno natural circundante. El
resultado es un proyecto moderno y minimalista, que se integra a la perfección
en su contexto y a su vez, responde a las formas de habitar de nuestros
comitentes.
“Casa entre los Árboles”,
un vínculo amigable y armónico con el ambiente …
LUGAR: San Clemente
EQUIPO: Arq. Diego
Barrera, Arq. Alejandro Cadelago, Arq. Florencia Lamelas